Uno de los componentes más populares y efectivos en la mejora del rendimiento del escape es el cat-back. Este término puede ser familiar para algunos, pero otros podrían preguntarse: ¿qué es el cat-back?. En este post, vamos a explorar en detalle qué es un cat-back, para qué sirve y qué tipos de cat-backs existen, especialmente considerando su importancia en los «sistemas de escape deportivo».

¿Qué es un cat-back y para qué sirve?

En el mundo del tuning y las modificaciones de vehículos, especialmente en el ámbito de las piezas de competición para coches, el sistema de escape ocupa un lugar preponderante. El término cat-back se refiere a la porción del sistema de escape que va desde la salida del convertidor catalítico (cat) hasta la parte trasera del vehículo (back), incluyendo tubos, silenciadores y, a menudo, un tubo de escape.

Esta configuración permite una mejora significativa en el rendimiento del vehículo al reducir la contrapresión del sistema de escape, lo que facilita un flujo más eficiente de los gases de escape.

Instalar un cat-back puede tener múltiples beneficios: mejora la eficiencia del motor al permitir que los gases salgan con mayor facilidad y produce un sonido más robusto y atractivo del motor, aspecto muy valorado en los coches de competición y de alto rendimiento. Además, puede contribuir a una ligera mejora en la economía de combustible, lo que no es el principal objetivo, pero sí un beneficio adicional deseable.

Un cat-back es una mejora accesible y relativamente simple que no modifica el estado legal del vehículo en cuanto a emisiones, dado que no interfiere con el convertidor catalítico. Esto hace que los cat-backs sean una opción popular entre los entusiastas del automovilismo que desean mejorar el rendimiento sin hacer cambios drásticos o ilegales en sus vehículos.

¿Qué tipos de cat-backs existen?

El mercado ofrece una variedad de sistemas de escape deportivo, incluidos diferentes tipos de sistemas cat-back, cada uno diseñado para cumplir con ciertas necesidades y preferencias. Los tipos varían principalmente en términos de material, diseño del tubo y tipo de silenciador, cada uno con sus propias ventajas en términos de rendimiento, durabilidad y sonido.

  1. Material: Los cat-backs suelen estar hechos de acero inoxidable o aluminizado. Los sistemas de acero inoxidable son más resistentes a la corrosión y tienen una vida útil más larga, lo que los hace ideales para condiciones climáticas adversas o para un uso intensivo en competiciones. Los sistemas aluminizados son más económicos, pero no tan duraderos como los de acero inoxidable.
  2. Diseño del tubo: Hay sistemas de cat-back con tubos de mayor diámetro para permitir un mayor flujo de gases de escape, lo que puede mejorar de forma significativa el rendimiento del motor. Algunos sistemas también presentan tubos mandrilados, que mantienen un diámetro constante a través de las curvas del tubo, reduciendo la turbulencia y aumentando la eficiencia.
  3. Tipo de silenciador: El tipo de silenciador puede afectar drásticamente el sonido del sistema de escape. Algunos cat-backs incorporan silenciadores que producen un sonido profundo y rico, mientras que otros optan por silenciadores que minimizan el ruido para cumplir con las regulaciones de ruido locales o simplemente por preferencia personal.

En resumen, elegir el cat-back adecuado depende de tus objetivos específicos, ya sea mejorar el rendimiento, el sonido o la estética de tu coche. En JS Competición, ofrecemos una amplia gama de sistemas de cat-back que se adaptan a diversas necesidades y presupuestos, asegurando que cada cliente encuentre la solución perfecta para su vehículo.